Me encantó tener una comunidad a la que regresar cada pocas semanas durante nuestras reuniones. Forjar vínculos con otros estudiantes fue muy valioso para nuestras respectivas iniciativas de defensa en nuestras escuelas. También agradezco mucho tener mentores adultos, como Hannah, Chris y Jessica. Siento que esto puede ser bastante inusual cuando se trabaja con violencia sexual y salud en las relaciones, ya que algunos profesores de secundaria prefieren evitar el tema antes que involucrarse.

¡Cada persona aporta algo único! Estén abiertos a compartir sus propias experiencias y a escuchar a los demás. Las diferentes comunidades y escuelas abordan la educación sobre violencia sexual y salud en las relaciones de diversas maneras, con fortalezas y debilidades. Es interesante escuchar estas perspectivas para que podamos tomar medidas y mejorar lo que ya existe o lo que falta.

Me encantó la plataforma que teníamos para contribuir al trabajo de KCSARC y compartir nuestros propios puntos de vista estudiantiles. Poder hablar en el Desayuno Be Loud fue una experiencia tan impactante y surrealista; siento que aprendí y crecí muchísimo en una sola mañana. Además, la comunidad que pudimos construir fue extraordinaria y realmente valoro las conexiones que forjé a través del YAC.